GURABO.- Que sean Dios y la ley los que juzguen al adolescente que mató a sus dos bebés. Sheily Marie del Valle está abatida por el dolor emocional y físico que le ha traído la muerte de sus dos bebés, Kiara Angeli y Yenziel Omar Lebrón. La niña de un año y cinco meses y su hermanito de cuatro meses perdieron la vida el sábado luego que un menor de 17 años los chocara en la carretera PR-181 de Gurabo. Su silencio, ahogado en llanto, basta más que cualquier palabra para explicar su profundo dolor. Nada le devolverá a sus bebés, con quienes viajaría el sábado para Nueva York a comenzar una nueva vida. Sheily, de 25 años, recibió ayer a PRIMERA HORA en su humilde casa en el barrio Celada, donde eran muchas las personas que estaban allí, con ella en el sofá, brindándole apoyo. Sheily se sumió en llanto, así que su amiga Marlyn Boria tomó la palabra y habló por ella. “Que lo que suceda sea a discreción del juez, pero nada de lo que se haga va a reemplazar a los bebés. El juez sabrá el camino y debe ser guiado por Dios”, dijo Marlyn, a lo que asintió Sheily. ¿Quisieras que este joven sea juzgado como adulto?–“Sí”, dijo la joven madre.
La familia de Sheily se prepara para despedir a los bebés y velarlos en la funeraria Gurabo Memorial entre mañana y el jueves próximo. Mientras tanto, las personas involucradas en el accidente tendrán que comparecer hoy a las 2:00 de la tarde a la Fiscalía de Caguas. Ayer en la tarde, la fiscal Yaritza Carrasquillo confirmó que la prueba de dopaje del joven conductor dio negativo. Las autoridades todavía esperan los resultados de la prueba de alcohol en la sangre. Este resultado será importante en la forma en que se juzgue a este joven, si como menor de edad o como adulto.
En estado delicado infante
Una bebé de quince meses de nacida sufrió una fractura craneal en un accidente de tránsito múltiple, que ocurrió pasado el mediodía, en el sector La Cambija, intersección con la PR-29, en dirección de Bayamón a Cataño. La menor, identificada como Sofía Torres Jiménez, fue recluida en el Centro Médico donde le diagnosticaron muerte cerebral, informó la Policía. La infante viajaba en su asiento protector en una guagua Ford Escort de 1998, la cual era conducida por su abuela, Aida Talavera de Torres, cuando fueron impactadas por el conductor de un auto Mitsubishi Diamante de 2009. Tras el accidente de tránsito ocasionado por Lizardi J. Hiziano Vargas, de Toa Baja, se generó un choque en cadena que involucró a otros tres autos. El agente Guillermo Estrada y el fiscal Carlos Rodríguez investigan el accidente. Mariana Cobián colaboró en esta historia
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