BONAO.-La Policía apresó ayer a dos hombres que fueron sorprendidos robando en la yipeta accidentada en la que murieron cuatro personas al caer desde un puente, en el kilómetro 81 de la autopista Duarte, próximo a Maimón. Los arrestados son Elvin Antonio Santana Silverio, de 30 años, y Agustín Familia Valenzuela, de 25, acusados de sustraer 54 mil 900 pesos, una cadena y un guillo del vehículo en el que murieron Rómulo Almonte Santos, de 39, Yurilendi Felipe Peña, de 20, y las hermanas Elianna Félix García, de 18, e Ileanna Tavárez García, de 20. Los detenidos fueron entregados al fiscal de Bonao, conjuntamente con los bienes sustraídos, por el capitán del destacamento de La Cumbre, Soto Roa, para que sean sometidos a la justicia. El accidente ocurrió a las 3:45 de la tarde cuando la yipeta marca Mitsubishi, color rojo, placa G173430 se deslizó, cayendo sobre una enorme piedra del río Ingenio, por lo que se incendió y sus ocupantes murieron a causa de golpes y quemaduras. El vehículo era conducido por Rómulo Almonte Santos, quien residía en la calle Mella 20, de Maimón; mientras que Felipe Peña, vivía en la calle Juan Sánchez Ramírez 25, del mismo municipio y las hermanas Féliz García y Tavárez García vivían en una dirección no especificada por la Policía. En tanto, Santana Silverio vive en la calle Carlos Honrado número 5, del sector San Isidro, en la provincia Santo Domingo; mientras que Familia Valenzuela, reside en la calle Tetelo Vargas 57, en Villa Duarte, en Santo Domingo Oriental.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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